martes, 30 de junio de 2009

Mano a Mano

Hoy te propongo un mano a mano, Sólo tu cuerpo y el mío
vestidos de carne y estrellas, partir plaza alternando conmigo
por arena tu cama o la mía, por testigo la musa torera.

Recibir de hinojos la aurora y poner banderillas al quiebro
dejándote ver por galleos, unida tu boca a la mía
escuchar el olé en las alturas.

La torera se planta en la arena y su beso prende de lejos
me embebe el carmín de su muleta y me rompe el deseo de embestir con tersura
mi instinto obedece al toque de sus dedos, bordando su faena bajo el rumor de la luna.

Dejando sobre el lecho su aroma, me estremece con doblones poderosos
y mi cuerpo se desborda al ver su figura de maja y desnuda torera,
que me brinda en su alternativa, su amor envuelto en seda y lentejuela.

Suaves naturales de mano baja, un pase de pecho como una pintura
y su faena en el tendido provoca la locura.

Monta la espada y deja tremenda estocada
me derrumbo rendido a sus pies, dejando en sus manos mi cuerpo y mi alma.

Ricardo Orozco, Junio 09

1 comentario:

labatterie dijo...

Suaves naturales de mano baja, un pase de pecho como una pintura
y su faena en el tendido provoca la locura.