miércoles, 6 de mayo de 2009

Adios Capeto


Se ha ido uno de los últimos iconos del toreo a la mexicana, Manuel Capetillo, El Mejor muletero del Mundo, una enorme figura de la tauromaquia nacional, y un personaje sin igual.

GUADALAJARA, JALISCO.- Muere Manuel Capetillo a la edad de 83 años a consecuencia de un paro respiratorio; se va una leyenda del toreo en México,orgullo de la torería mexicana, especialmente de la jalisciense. Una leyenda que ha pasado por generaciones, y que ha dado como resultado la última figura del toreo que ha brotado de nuestro estado.
Ayer por la mañana se dio la noticia de la muerte del diestro jalisciense. Hoy, deja de existir físicamente una de la máximas figuras de la historia del torero en México, principalmente en nuestro estado; después de Jesús González “Carnicerito” y Pepe Ortiz, Manuel Capetillo consolidó una exitosa carrera que dejó inmemorables tardes en la afición nacional, para convertirse en la última figura que Jalisco dio.

Nació en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, el 15 de abril de 1926, y conforme pasaron sus primeros años de vida, incursionó en el medio taurino, presentaóndose como novillero en la Plaza México el 8 de agosto de 1948,.
Es una verdadera leyenda de la tauromaquia, no sólo nacional, sino a nivel mundial. Su nombre, ha marcado una pauta en la historia del toreo que deja huella, de ésas que nunca se podrán olvidar. Tardes de triunfos que aquellos que tuvieron la fortuna de vivir esos años mozos de la época romántica del toreo disfrutaron. Y no hay más. Después de él, no se volvió a dar ninguna otra figura de esta talla.

Y es que su quehacer como matador de toros no tuvo fronteras. Fue considerado como “El Mejor Muletero del Mundo”, por esa hondura con la zarga y esos ligados muletazos en redondo que han quedado no sólo como historia, sino como un vivo recuerdo en la mente de quienes le vieron ejecutarlos.

Apegado fue siempre a las faenas del campo. Fue charro y actor a la vez, y en ambas tuvo siempre éxito, protagonizando diversos filmes como: La Gitana y el Charro, El Ojo de Vidrio, y El As de Oros. Su toreo profundo, con cadencia y sobre todo con ese toque artístico que le caracterizaba, siempre se acompañó de su esencia misma.

El progenitor de Manuel y Guillermo, quienes siguieron a su padre en sus pasos como toreros y Eduardo como actor, se presentó en la Plaza México como novillero el 8 de agosto de 1948, alternando con “El Chato Mora” y Fernando López. Tomó la alternativa el 24 de diciembre de 1948 en la Plaza de Querétaro, siendo su padrino Luis Procuna y su testigo Rafael Rodríguez. Posteriormente confirmó su alternativa el 23 de enero de 1949, teniendo como padrino a Luis Castro “El Soldado”, con el toro “Muñeco”, de la ganadería de San Mateo. Su carrera como matador de toros se mantuvo durante casi cuatro décadas, triunfando en ruedos Mexicanos y del resto del mundo. Triunfó en la Plaza de Las Ventas de Madrid el 15 de mayo de 1952, tarde memorable en la cortó un apéndice.

Así transcurrió la vida de un versátil personaje que más que ello ha sido una leyenda. Torero en su esencia, Charro en la sangre y actor de, y en la vida, Manuel Capetillo conjugó y denotó los brotes de arte.
Jalisco está de luto, y la afición taurina de México también. Hoy, como en aquella tarde en Zacatecas, en la que dijo adiós de los ruedos para siempre un 20 de septiembre de 1981, al lado de sus dos hijos, Guillermo y Manuel, hoy se despide.

Suerte maestro. no nos queda más que decir gracias, por esas inolvidables y ardientes tardes. Gracias por ser para México y Jalisco motivo de orgullo; se va físicamente, pero el recuerdo, los olés, su esencia e historia quedarán grabados para siempre.

1 comentario:

labatterie dijo...

Jalisco está de luto labatterie y la afición taurina de también.