Las cuatro en punto

(Fotofrafía de un servidor)


El reloj anuncia las cuatro en punto,
Humo de habano y olor a sangre y arena se impregna en los capotes de seda,
aquellos que envuelven el cuerpo sereno de un hombre que enfrenta a la muerte. Unido en seda y oro su miedo y su anhelo,
Confiando sólo en sus muñecas y la musa del toreo,
Ofreciendo por prenda su cuerpo.

El sonar agudo del clarín anuncia el inicio,
y el palpitar en el pecho aumenta su ritmo.
La plaza entera de sol y sombra retumba en sus oídos, y un olé estrepitoso se desgrana del tendido… ha comenzado el rito.

Camina rodeado de multitud...tras él, cual columnas de legión romana,
Un séquito hombres de a pie y jinetes sobre su jaca,
Pero él va sólo, su miedo y su anhelo le acompañan.

Se cala la montera y acomoda el corbatín,
Absorto observa aquella puerta que ha de abrir,
y una mancha negra con cornamenta se apodera de la escena,
Ahora sólo él y aquel burel su destino habrán de escribir.